La Fiscalía de Sevilla solicita una condena de diez años de prisión y una indemnización de un millón de pesetas para un vecino de Palomares del Río que será juzgado por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial sevillana el próximo martes, tras haber sido acusado de abusar sexualmente de una menor de sólo tres años de edad, hija de un primo suyo.
Los hechos, según el escrito de calificación provisional del fiscal, se remontan a finales del año 1998, cuando el acusado, J.P.D., de 36 años de edad, aprovechó la relación de parentesco con un primo suyo y su familia para «ganarse la confianza» de una hija de éste, de sólo tres años. El acusado frecuentaba la compañía de la menor «prácticamente a diario», ya que según explica el fiscal, iba a su domicilio tanto por la mañana como por las tardes.
Entre finales de 1998 y 1999, J.P.D. comenzó a introducirse con la niña en una caseta metálica que la familia de su primo utilizaba como taller y donde, como mínimo en una ocasión, llegó a violarla. La niña explicó lo que ocurrió a su madre el día 30 de abril de aquel año durante el transcurso de una reunión familiar en la que también se encontraba su abuela y la madre del propio acusado, que fue denunciado inmediatamente.