La Guardia Civil ha detenido a los cuatro atracadores de una joyería de Cuenca gracias a la actuación de un agente de paisano y fuera de servicio que persiguió a los delincuentes, que tienen un amplio historial delictivo. La subdelegación del Gobierno de Cuenca informó ayer de que las joyas sustraídas, valoradas en dos millones de pesetas, han sido recuperadas así como un vehículo que los atracadores habían robado para perpetrar el robo.
El suceso ocurrió en la madrugada del sábado en una joyería situada en la calle Cervantes de Cuenca, a la que accedieron tras romper con mazas y palancas de grandes dimensiones la persiana metálica y la puerta blindada del establecimiento.
Un agente fuera de servicio que circulaba con su coche por las inmediaciones se acercó al lugar del suceso y los delincuentes, al verse sorprendidos, se dieron a la fuga con el botín en el turismo robado.
El agente inició la persecución de los asaltantes y dio avisó a la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca que, tras establecer los oportunos controles en los puestos de Tarancón y Barajas de Melo, logró identificar a los cuatro individuos, procediéndose a su detención.