Un niña de tres años fue sometida a abusos sexuales y después arrojada a un lago, donde murió ahogada, informó ayer la policía de Ulm (sur de Alemania) tras detener al autor de los hechos, que resultó ser el novio de la madre.
El hombre, de 24 años, confesó el crimen en el interrogatorio y fue conducido inmediatamente a prisión bajo la acusación de asesinato. Portavoces policiales relataron que el detenido desapareció con la niña la noche del jueves y abusó de ella en el coche -la autopsia practicada al cuerpo de la niña confirmó abusos sexuales-, tras lo cual la arrojó a un lago próximo, donde murió ahogada.
El caso de esta niña de Ulm, especialmente cruel, ocurre en un momento en el que opinión pública alemana sigue conmocionada por la muerte por estrangulación tras ser violada de Ulrike, una niña de doce años. Ulrike fue buscada por cerca de 600 policías, helicópteros y aviones Tornado hasta que un ciudadano encontró su cuerpo en un bosque. El asesino sigue libre, si bien la policía busca esclarecer el caso, para lo que ha invitado a los hombres de la región a someterse a un test genético.