Un juzgado de lo Penal de Eivissa ha absuelto a un hombre de 36 años que fue procesado por un presunto delitos de malos tratos después de que su compañera sentimental presentara el pasado mes de septiembre una denuncia en Comisaría en la que aseguraba que había estado sufriendo amenazas y agresiones de su pareja desde hacía nueve años. La decisión judicial se ha adoptado después de que la propia mujer se desdijera en la vista e incluso llegara a decir que jamás había pasado nada. La responsable del juzgado, al desmoronarse lo que sustentaba los cargos y no hallar indicios de que la denunciante hubiera variado su declaración por miedo o presiones, ante ello, optó por una sentencia absolutoria.
El acusado se enfrentaba a un año y medio de prisión que le pedía la fiscalía, además de un arresto de cinco fines de semana por una falta de lesiones. El juez instructor, de hecho, tramitó la denuncia después de que en la denuncia se recogiera que la supuesta víctima no se había decidido a denunciar nunca antes un caso de violencia doméstica hasta que en las mismas fechas, en septiembre y un día después de la presunta agresión, su compañero le propinara un fuerte golpe en el brazo a la altura del cuello, causándole varias contusiones.
Todo cambió el día del juicio, celebrado el pasado día 19 de marzo. La denunciante desmintió todo lo que había manifestado ante la policía y ante el juez instructor. Es más, llegó a afirmar que su pareja nunca le había agredido y amenazado y que lo que había ocurrido era que ella misma «le había provocado pasándole por la boca un ticket de compra, momento que él le apartó la mano», según recoge la sentencia a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico.