Al final fueron nueve las personas, casi todas colombianas, que participaron en la reyerta de la discoteca «Azúcar» que le costó la vida a una de ellas. Todos iban muy bebidos, se conocían al menos de vista y cualquiera de los implicados pudo causar el corte mortal. Todos, a su vez, están identificados con domicilios conocidos en los términos municipales de Sant Josep, Sant Antoni y Eivissa. Para hacerlo más complicado, por reticencias, ninguno de ellos ha incriminado directamente a los otros sospechosos y, según se acredita, la totalidad de éstos se vio abocada a un comportamiento muy agresivo, aunque se cree que tres tuvieron una participación mas activa.
Este es, en resumidas cuentas, el contenido del informe que la Guardia Civil ha presentado al juzgado, que seguidamente ha decretado el secreto sumarial de las actuaciones. El atestado coincide con la información publicada por Ultima Hora Ibiza y Formentera. A partir de ahora, el juez que dirige la investigación tomará declaración a los ocho supervivientes de la pelea, incluido el joven herido en la disputa, el cuál se supone que iba con la víctima, Pierre Alexander Cáceres. La misma actuación judicial decidirá quién terminará imputado por el crimen y si la Guardia Civil debe realizar nuevas averiguaciones.
Las pesquisas determinan que todo indica que Cáceres y su amigo John Hernando, dos jóvenes que querían regularizar su situación ilegal y que se buscaban la vida trabajando en el sector de la construcción, no empezaron la pelea y fueron «acuchillados» por alguien. Ambos se vieron provocados por una discusión estúpida, con una copa por medio, y terminaron involucrados en uno de los grupos que lo mismo atacaba que se defendía del otro.