Francisca Adrover se ha puesto en contacto con este periódico a raiz de las noticias que se han ido publicando tras la muerte en Can Pastilla de Sebastián Arbona y Antonia Gelabert, ésta última que padecía la enfermedad de Alzheimer. «Es de vergüenza - dice Francisca - que ahora salgan los políticos diciendo que las personas que padecen esta enfermedad disponen de las ayudas y centros para ser atendidas».
«En mi caso -añade- lo he sufrido con mi madre. Hace seis años la asistenta social de Felanitx me pidió un montón de papeles para que ingresaran a mi madre. Mi marido y yo se los dimos y todavía estamos esperando que alguien nos conteste».
Por otra parte, un familiar del matrimonio de Can Pastilla declaró «para nosotros no ha sido un simple crimen, sino una muestra de amor y el miedo que tenían de separarse». La familia efectuó ayer los trámites para que los cadáveres sean incinerados. El funeral se celebró ayer noche en la parroquia de San Antonio de la Playa. El templo estaba repleto.