Fueron varios minutos de incertidumbre pasadas las once de la noche en Sant Antoni. Alguien dio la voz de alarma en el número 15 de la calle Vara de Rey, justo cuando en la calle ya se veían salir las llamas por la ventana de un segundo piso, en un apartamento que en el momento de comenzar a arder se hallaba vacío. Los vecinos que pudieron reaccionar a tiempo salieron a la calle por sus propios medios.
Otros, una decena personas de las casi 20 familias que componen el vecindario de un inmueble habitado mayoritariamente por residentes de Sant Antoni, quedaron cercados por el humo y prefirieron ir al ático y salir a los balcones en espera de ayuda. Varios de los vecinos tuvieron que ser asistidos haber inhalado humo y por los nervios. Un joven de un tercer piso, con asma, prefirió dejarse llevar al hospital como medida de precaución.
Hubo que esperar hasta pasada la medianoche para recuperar la tranquilidad -aunque los bomberos estuvieron hasta las tres de la madrugada- después de que el incendio hubiera destruido el piso donde por causas que se desconocen se inició el fuego y hubiera causado daños importantes a los otros dos pisos superiores, además de afectar a la escalera y al resto de viviendas.
Las primeras hipótesis apuntan a que todo comenzó de manera fortuita, posiblemente por un cortocircuito en un apartamento al parecer sin asegurar y alquilado a nombre de una mujer extranjera, posiblemente de nacionalidad británica, según la información recogida por este periódico. Un dispositivo de Policía Local y Guardia Civil facilitó la evacuación y aseguró la zona hasta la llegada de los bomberos en una emergencia que no estuvo exenta de sobresaltos después de que el camión escalera del Parque Insular se averiara por una desafortunada rotura del embrague justo cuando entraba en la rotonda de Sant Antoni.