El temporal de viento y lluvia que ha azotado en las últimas horas a Balears ha sorprendido a muchas embarcaciones cerca de la costa que han precisado la asistencia de las unidades de Salvamento Marítimo. Casi todas las operaciones de ayuda que se han llevado a cabo en las Pitiüses tuvieron lugar en el litoral ibicenco. Alrededor de media docena de intervenciones se tuvieron que coordinar desde el Centro Regional para auxiliar a las naves en dificultades y a las que quedaron embarrancadas.
El hecho más espectacular tuvo precisamente durante la mañana de ayer cuando un velero de pabellón alemán, que había fondeado buscando el abrigo de Botafoc, se vio arrastrado por el oleaje sin que sus anclajes pudieran hacer nada para evitar que terminara encallado entre las rompientes. Sus tripulantes ya no estaban a bordo cuando la embarcación zozobró definitivamente. Todos ellos habían logrado llegar sanos y salvo a tierra.
La situación de alarma, sin embargo, comenzó muchas horas antes, según informó el Centro Regional de Salvamento Marítimo. La goleta «Santa Bárbara», con doce personas a bordo, fue la primera en encontrarse en apuros cuando navegaba al mediodía de anteayer en las cercanías del islote de Tagomago. El barco se quedó sin equipo de radio en un momento especialmente delicado, justo cuando toda la tripulación aunaba esfuerzos por achicar el agua que entraba en una vía detectada en el barco. El mensaje de socorro fue lanzado por el «Adaya», quien a través de la estación Costera de Ibiza Radio, perteneciente al Servicio Marítimo de Telefónica, daba aviso de la situación en la que se hallaba la «Santa Bárbara».
El «Illes Pitiüses», con base en el puerto de Eivissa, zarpó en ayuda de la goleta, a la que dio escolta hasta que ésta pudo quedar fondeada en lugar seguro. Las cosas se complicaron en los minutos siguientes. Un particular alertó al 112 de los problemas por los que pasaba una pequeña embarcación con dos tripulantes en es Canar. Unidades de Policía Local, Guardia Civil y Cruz Roja colaboraron en este salvamento junto al «Illes Pitiüses». Los dos tripulantes decidieron saltar por la borda hasta alcanzar la costa a nado, acción que pudieron realizar al encontrarse cerca. La embarcación quedó varada entre las rocas.