El colectivo 'Amigos de Benirràs' protestó ayer por la tarde de manera simbólica contra la prohibición por parte del Ayuntamiento de Sant Joan de celebrar mañana martes en el lugar la tradicional fiesta de los tambores con motivo de la luna llena. A las ocho en punto de la tarde comenzaron una ceremonia que culminó con el entierro de un tambor que salió de la playa metido en un ataúd que colocaron en una piragua.
Las personas que a las ocho de la tarde de ayer se encontraban en la playa de Benirrás no sabían si la fiesta de los tambores se había adelantado o si en esta ocasión se iba a organizar por partida doble. Y es que a esa hora unos cincuenta miembros de la asociación 'Amigos de Benirràs' emprendieron una marcha fúnebre al ritmo que marcaban sus tambores, campanillas y los llantos que las mujeres desplegaron ante tan sufrida pérdida. El centro de atención, un tambor metido en un ataúd de color negro con dos coronas de flores. Después de recorrer la playa depositaron el tambor en una piragua, que abandonó el lugar al mismo tiempo que el sol se ponía en el horizonte.