El fiscal pide 18 años de prisión para un portero de la discoteca «Yes and Yesterday» de L 'Hospitalet de Llobregat acusado de asesinar en 1998 a un cliente de un golpe de kárate, caso que abrió un debate en Cataluña sobre la seguridad en estos establecimientos y las facultades de los vigilantes jurados. Un tribunal popular juzgará a partir del próximo lunes en Barcelona al acusado, David B.G., que ejercía las funciones de jefe de seguridad de la discoteca en el momento de los hechos.
El fiscal, en sus conclusiones provisionales, también pide que la sala de fiestas sea declarada responsable civil subsidiaria de los 30 millones de indemnización que pide para los padres de la víctima y de los 5 millones que solicita para la compañera sentimental del fallecido. Los hechos sucedieron la noche del 16 de agosto de 1998 en la discoteca «Yes and Yesterday», situada en la avenida Josep Tarradellas de L'Hospitalet, en la que se encontraba Juan Antonio Ferreira junto con su compañera sentimental y una hija de ésta.
Todo ocurrió -según el relato fiscal- después de que la víctima entrara por equivocación en el cuarto de baño de las mujeres y fuera expulsado por un portero tras pedir refuerzos al escuchar un insulto.