La Audiencia de Palma de Mallorca ha condenado a siete años de prisión y a pagar una indemnización de dos millones de pesetas a Pedro Barreras Comas, de 33 años de edad, al considerarle culpable de intentar matar con un formón a una prostituta.
La sentencia explica que el condenado concertó una cita en el piso de una prostituta en la calle de los Reyes Católicos de la capital balear el 21 de septiembre de 2000. Una vez allí, el hombre le insistió en que en el piso no debía de haber ni más mujeres ni clientes porque en una ocasión anterior tres prostitutas le robaron la cartera. Tras asegurar que no había nadie, el agresor sacó un formón «con ánimo de acabar con su vida» -precisa la sentencia-, agarró a la mujer por la espalda y comenzó a golpearla con el filo de este instrumento empleado en trabajos de carpintería. La mayoría de las heridas que recibió la víctima fueron en el pecho, la cara, el cuello y la cabeza. Finalmente, la mujer logró arrebatarle el arma.