La próxima demolición y reedificación del actual acuartelamiento de la Guardia Civil en Eivissa marcó ayer la celebración de su patrona, la Virgen del Pilar. El capitán del destacamento ibicenco, José López García Trujillo, indicó que, con toda probabilidad, «esta será la última ocasión en la que se celebre esta festividad en estas instalaciones» y abogó por la construcción de unas nuevas dependencias para la Benemérita «modernas y dignas, adaptadas a estos tiempos».
La celebración dio comienzo con una misa en la iglesia del Rosario, al que acudieron los mandos de la Benemérita, así como diversas autoridades. Allí se dieron cita la directora insular, Marienna Sánchez-Jáuregui; el vicepresidente del Consell Insular, Vicent Tur, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, entre otros.
Tras el oficio religioso, la comitiva se dirigió al acuartelamiento de Cas Serres, donde el capitán del destacamento expresó su «orgullo» por encontrarse al mando del mismo. «Quiero expresar mi agradecimiento a todos los guardias civiles que han mostrado su solidaridad y apoyo conmigo», dijo. El capitán también elogió «el esfuerzo y la entrega de los agentes de la Compañía» y les animó a seguir «en las misma línea de trabajo y de servicio al ciudadano y a la sociedad pitiusa».
En el transcurso del acto se procedió igualmente a condecorar al agente José Ramón Ava Oliver con la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco, condecoración que le fue impuesta por el propio José López García Trujillo, ante los aplausos de los agentes e invitados presentes en la celebración. La festividad de la Virgen del Pilar prosiguió a continuación con la degustación de un aperitivo servido en el mismo patio interior del acuartelamiento de Cas Serres, en medio de un ambiente distendido por parte de todos los presentes.