Unidades de la Policía Judicial de la Guardia Civil y de la Policía Local de Santa Eulària proseguían ayer la investigación para desvelar quienes se encuentran detrás del intento de atraco perpetrado el pasado viernes en la calle de Sant Jaume de la localidad mencionada. Según fuentes consultadas por este periódico, se baraja la posibilidad de que los dos delincuentes, que abordaron con una motocicleta el coche de un abogado que se dirigía a pagar la nómina de unos trabajadores de la construcción en Santa Eulària, siguieran al vehículo durante un espacio de tiempo indeterminado hasta que éste tuvo que detenerse debido al tráfico de la calle de Sant Jaume.
Según testigos presenciales del hecho, la búsqueda se dirigiría hacia la localización de dos personas de complexión delgada. No pudo obtenerse una descripción de sus rostros debido a que los ocultaron tras máscaras de carnaval. Lo que sí se sabe es que viajaban a bordo de una motocicleta de color rojo. El contable, que conducía un Seat Ibiza de color gris, realizaba este mismo trayecto cada 15 días para pagar las nóminas. En el momento del intento de atraco, en el mismo portaba una cantidad que rondaba los dos millones de pesetas.
Los dos atracadores rociaron con un spray irritante al contable, de unos 50 años de edad, y le dispararon a menos de un metro de distancia. El hecho de que no se haya encontrado ningún casquillo, no se produjeran daños en el coche y que la víctima no presentaba ninguna quemadura, típicas en los tiros a quemarropa, hacen suponer a los investigadores de que se trataba realmente de un arma simulada.