Las víctimas del doble accidente mortal ocurrido el pasado 24 de febrero en la carretera de Jesús han emprendido acciones legales de las que pueden derivarse condenas penales. El único superviviente del siniestro, el conductor del BMW que presuntamente invadió el carril contrario hasta impactar con el turismo en el que viajaba una mujer, se enfrenta a una acusación por doble homicidio imprudente por el que se piden ocho años de prisión y doce de retirada de carnet de conducir, entre otras penas.
El caso está pendiente de que se fije no sólo la fecha de juicio sino también al tribunal al que compete esta causa. Sin embargo, estas penas se han pedido ya en el juzgado dentro de las acusaciones que han presentado las partes que se han personado en el caso, entre las que figuran los representantes legales de las víctimas, según ha podido averiguar este periódico.
Estos cargos se sustentan en la hipótesis de que Javier C. T., de 33 años, actuó presuntamente con negligencia durante la conducción del BMW siniestrado, una acción que motivó una virulenta colisión en la que fallecieron el joven que iba con él, Rafael Cristóbal Moll Tur, de 26 años de edad, y Pilar Adán López, ésta última de 45 años y conductora del Daewoo Lanos sobre el que impactó el otro coche a pocos metros ya de la iglesia de Jesús.
Distintas fuentes que intervinieron en el accidente indicaron en su día, a falta de que se cumplimentara el atestado de la Guardia Civil de Tráfico, como hecho más que probable que el BMW (8780 BCK) frente a cuyo volante iba Javier C.T fuera a excesiva velocidad, hipótesis que se basó principalmente en el estado y posición en la que quedaron los dos coches en una jornada en la que, además, se registró otro accidente mortal entre Santa Eulària y Sant Llorenç.