La responsable del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa ordenó anteayer noche el ingreso en prisión de dos de los cuatro detenidos en el último tramo de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil que ha servido para poner fin a la actividad de una red de «narcos» colombianos que se había establecido en la isla.
La juez, tras la comparencia del representante del ministerio público para que requiriera las medidas cautelares que se consideraron oportunas, dictaminó la prisión preventiva para los dos colombianos que supuestamente dirigían la expansión de la red en la isla tras establecerse ambos en un piso de Sant Antoni. Los dos sospechosos llevaban varios meses residiendo en la isla y, según se confirmó ayer, fueron presuntamente los encargados de «sondear» el mercado hasta que comenzaron a distribuir entre los traficantes de la isla importantes cantidades de cocaína. De hecho, la mayor parte de la droga decomisada -más de un kilo de gran pureza- se hallaba en este domicilio.
El fiscal, sin embargo, no consideró necesario pedir cárcel para el tercer sudamericano arrestado, persona que, al parecer, no llevaba tanto tiempo en la isla y que podría estar de paso. También quedó en libertad provisional P.J.R.M., el vecino de Eivissa que se ha visto implicado en la operación y que podría estar actuando no sólo como traficante sino también como nexo entre la red y los «camellos» de la isla.