José Cernuda, de 26 años de edad, fue rescatado tras lograr enviar un mensaje de SOS que recibió el 112 después de que consiguiera cargar la batería de su teléfono móvil valiéndose del motor del Rum Runa», la embarcación de apenas seis metros de eslora con la que fue dado por desaparecido 30 horas después de que zarpara hacia un banco de pesca en Cabrera. Todo indica que problemas mecánicos le habían dejado desde entonces a la deriva. Su batería telefónica quedó descargada en las primeras horas que estuvo en apuro al intentar sin éxito pedir ayuda.
El joven mallorquín logró un segundo contacto con el centro de emergencias del 112 y, valiéndose de un GPS portátil que llevaba a bordo, pudo detallar su posición exacta. El helicóptero de Salvamento Marítimo que desde el día de Año Nuevo participaba en el rastreo junto con un avión del SAR y embarcaciones con base en Eivissa y Mallorca, así como otras privadas y dos avionetas particulares, le recogió justo a los diez minutos. José Cernuda se encontraba en buen estado, aunque mostraba lógicos síntomas de cansancio y hambre tras pasar 72 horas en la mar. Su barco fue hallado en una zona que precisamente estaba previsto peinar ayer mismo dentro de las 1.500 millas cuadradas en las que había sido acotada la búsqueda. El Helimer Mediterráneo localizó al mediodía al «Run-Runa» prácticamente en medio del canal que une Eivissa y Mallorca, a 30 millas (unos 55 kilómetros) al nordeste de Eivissa y a una distancia similar al oeste del islote de sa Dragonera.
El tripulante fue izado dentro del helicóptero y, tras comprobarse que su salud era buena, se consideró más oportuno trasladarle directamente a Mallorca, donde le esperaba su familia. Pese a todo, al aterrizar, se solicitó una ambulancia al 061 para que se le efectuara en el hospital un reconocimiento médico. A la vez, el Centro Regional de Salvamento Marítimo ordenaba a un remolcador que se dirigiera hasta la zona donde se localizó a la lancha siniestrada.