La Audiencia Provincial ha condenado a seis y cinco años de cárcel a los dos sudamericanos detenidos por la policía en abril del año pasado en Eivissa tras determinarse que ambos montaron una red de tráfico de drogas que suministraba éxtasis y cocaína sus clientes tras atender llamadas telefónicas. La policía se incautó en la operación de 745 éxtasis y cerca de 260 gramos de cocaína.
El tribunal, en un caso que fue visto el pasado mes en el segundo de los juicios celebrado por el sistema de videoconferencias, ha impuesto cinco años de prisión al peruano Francisco Yáñez Reategui, persona a la que se ligó con el otro sospechoso, el dominicano Alexis Esmelain Nívar y a quien la Audiencia le fijado una pena mayor: seis años de cárcel.
Ambos fueron detenidos tras un seguimiento policial que se fundamentó en unas escuchas telefónicas, escuchas que no fueron analizadas por el tribunal y por las que la defensa de uno de los acusados pidió la nulidad de las actuaciones al entender que se habían realizado de manera irregular. El tribunal, sin embargo, no acepta este petición al resolver que no fueron motivo de prueba durante el caso. Los sospechosos se movían con vehículos para realizar las entregas, dificultando el seguimiento policial al tomar precauciones. El sospechoso dominicano, en concreto, tenía un llamativo Toyota Celica de color amarillo.