Los dos agentes de la Policía Local de Eivissa que estaban siendo investigados judicialmente después de que el coche en el que patrullaban apareciera en una grabación junto a una nave del Polígono de Can Bufí donde supuestamente alguien había entrado a robar sabrán la próxima semana el futuro que les espera. El Ayuntamiento no ha descartado ninguna medida disciplinaria contra ellos aunque ambos agentes ya no tendrán que sentarse en un banquillo después de que el juzgado haya archivado el caso de los dos policías al no hallarse indicios que justifiquen un proceso.
La falta de pruebas o indicios de carácter penal no deja, sin embargo, exentos a los agentes de posibles faltas que hayan podido cometer durante la patrulla que les colocó en el centro de las sospechas por parte del Cuerpo Nacional de Policía. Así lo confirmó ayer el concejal de Seguridad, Pedro Campillo, quien indicó que, descartada la posible comisión de un delito, queda por ver si en la actuación de los policías se cometió alguna irregularidad. Campillo precisó que todo estos se verá a partir del próximo lunes, al reincorporarse a su puesto la funcionaria que ejerce las funciones de secretaria en la instrucción del expediente administrativo que abrió en su día el Ayuntamiento y con el que se apartó del servicio a los agentes afectados.
El examen del comportamiento de ambos será puesto sobre la mesa y si se considera que no actuaron profesionalmente con respecto a sus funciones pueden verse afectados con sanciones de carácter grave, incluso la suspensión de empleo y de sueldo con carácter firme, si así lo estima el alcalde. Campillo señaló ayer que aún no se le había comunicado oficialmente el archivo judicial.