El Cuerpo Nacional de Policía está investigando al gerente 'desaparecido' de un concesionario de coches del polígono de Son Castelló, que en la actualidad está cerrado, por supuestas irregularidades graves en su gestión y apropiarse de un vehículo todoterreno que un particular dejó para reparar. El negocio cerró sus puertas precipitadamente y los interesados en contactar con el empresario no han podido localizarlo.
El antiguo concesionario está ubicado en el número 11 de la calle 16 de Julio y su responsable vendía automóviles de las marcas Subaru y Ssangyong. El pasado 25 de septiembre un trabajador de una empresa de Artà trasladó un vehículo todoterreno Ssangyong matrícula B-6188-OM a esas instalaciones, ya que tenía problemas con el motor. Allí, según consta en la denuncia, le indicaron que era necesario «rectificar» el motor, y le advirtieron que la operación tardaría bastante tiempo. El conductor habitual de aquel jeep de la empresa mallorquina acudió en varias ocasiones al concesionario y en una de ellas, el 28 de diciembre, observó cómo el motor estaba desmontado y el mecánico le aseguró que estaría listo en una semana.
Durante la espera abonó 2.255 euros (375.000 pesetas), pero el tiempo pasó y a mitad del mes pasado el cliente regresó al polígono y descubrió con asombro que el concesionario estaba cerrado y que no había ningún vehículo en el interior. El dueño de una nave colindante le comentó que el gerente se había «esfumado», dejándole a deber seis meses de pago por el alquiler de aquel recinto. La víctima ha presentado una denuncia contra el gerente y ha valorado el coche «desaparecido» en 6.000 euros (1.000.000 de pesetas).
Este periódico se puso ayer en contacto con la marca Ssangyong en Madrid y el director del ventas, Juan Carlos Matesanz, reconoció que no tenían noticias del gerente y añadió que «después del verano resolvimos la relación con él porque había irregularidades». Matesanz indicó que el responsable del concesionario «plegó de un día para otro, sin comunicarlo» y anunció que iniciarán acciones legales contra él «porque ha dejado unas deudas considerables». Matesanz, por último, se mostró preocupado porque la «pifia» puede deteriorar la imagen de Ssangyong en Mallorca y aclaró que su empresa siempre ha actuado correctamente.