La Audiencia Provincial ha considerado oportuno aceptar los recursos presentados por la acusación particular y la Fiscalía después de que el juzgado de Instrucción número 2 dictaminara el archivo de las actuaciones por las diligencias abiertas a raíz de que, ahora casi hace un año, muriera en un pozo de Puig d'en Valls un niño de 9 años.
Luis Alberto Ríos Cano pereció el 12 de abril de 2001 al precipitarse por un pozo de 30 metros cuando cedió su cerramiento, al parecer en muy mal estado como denotaba la herrumbre en la argolla y el candado, así como la podredumbre de la madera.
La Audiencia decide así que se reabra el caso llamándose a declarar en calidad de imputados al presidente y secretario de la comunidad de propietarios de edificio «ses Baldraques» con el fin de que se puedan recoger más datos que puedan esclarecer los hechos.