El nuevo procedimiento para el enjuiciamiento rápido e inmediato de delitos menores y flagrantes en un plazo de quince días iniciará esta semana su tramitación parlamentaria con la aprobación por el Pleno del Congreso de la toma en consideración de la proposición de ley que han suscrito todos los grupos parlamentarios de la Cámara.
Dado que la iniciativa fue consensuada por todos los partidos en la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto de Estado para la Reforma de la Justicia, no se espera que haya ningún voto en contra en el Pleno de mañana martes. Ya entonces se acordó también que esta proposyción se tramitara por el procedimiento de urgencia con el fin de que la nueva regulación de juicios rápidos estuviera en marcha antes de la próxima temporada estival.
El ámbito objetivo de aplicación de los juicios inmediatos serán los delitos menos graves y flagrantes con penas menores, como pueden ser los hurtos, los robos con violencia, coacción, amenazas y agresiones.
Al incluir estos últimos tipos delictivos, se extendería este nuevo procedimiento judicial a las denuncias relacionadas con casos de violencia doméstica. El objetivo principal de esta reforma es combatir la reincidencia, puesto que la lentitud de la justicia produce que delincuentes reincidentes puedan ser puestos a disposición de la justicia muchas veces, pero en la medida de que no son condenados y que las penas previstas son menores, continúan en la calle. Con esta reforma, esos mismos delincuentes podrían ser condenados por los juzgados correspondientes en sólo quince días, al suprimir el plazo mínimo actual de enjuiciamiento de diez días desde el momento de la detención del delincuente.