José Flower A. V. y su compañero John Alexander G. H., ambos de nacionalidad colombiana y supuestos «cabecillas» de uno de los principales grupos de tráfico de drogas sudamericanos desarticulados por la Guardia Civil en los últimos meses en Sant Antoni, se enfrentan a ocho años de prisión. Esta es la pena que ha solicitado el ministerio público para los dos acusados, personas que se sentarán en el banquillo el próximo mes para responder de los cargos de tráfico de drogas por los que los juzgará la Audiencia Provincial con motivo de su nueva visita a la isla.
Los dos sospechosos fueron detenidos tras culminar en noviembre una larga investigación que llevó a cabo el Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (GIFA) de la Guardia Civil de Eivissa. La red se desarticuló tras descubrirse que los «narcos» contaban con pisos en Sant Antoni e Eivissa y con un sistema de distribución que ya llegaba a toda la isla y en la que figuraban como «clientes» ya no consumidores sino pequeños vendedores de cocaína.
El operativo se saldó con cuatro detenidos y el decomiso de casi 1.300 gramos de cocaína, cerca de un kilo de hachís y tres millones de pesetas en diversa moneda, entre la que se incluían billetes bolivianos, mexicanos y griegos. La Benemérita también puso al descubierto un entramado que permitía a los traficantes abastecerse directamente desde Madrid mediante personas que actuaban como «correo» y traían la droga en muñecos de trapo dentro de su equipaje.
Los agentes del GIFA requisaron también instrumental y productos para el «corte» de la droga. Los «narcos» ya no atendían, como al principio meros pedidos, sino cantidades superiores a los 100 gramos.