Las dos personas detenidas por los agentes de la Udyco de la Comisaría ibicenca son Francisco R.M., de 44 años de edad y natural de Baza (Granada, y Amalia R.M., dos años menor y nacida igualmente en Baza. Ambos cuentan con un amplio historial delictivo por asuntos relacionados con el narcotráfico. Según la investigación, su detención supone «un freno o paralización, al menos de forma temporal, al tráfico de estupefacientes en el barrio de sa Penya», en este sentido, fuentes de Comisaría señalan que «estos traficantes eran unos de los de mayor actividad y relevancia» en esta zona.
Los investigadores cerraron durante la tarde y la noche del pasado jueves día 23 una operación en la que venían trabajando desde hacía dos meses aproximadamente. Tal y como señalan las mismas fuentes, los agentes de la Comisaría ibicenca llevaron a cabo una consecución de pequeñas aprehensiones de droga en las diversas salidas del barrio. La pista de estas incautaciones llevaron a los agentes hasta un domicilio situado en la calle Alta de sa Penya, comprobándose entonces que algunos miembros de la familia que vivía en esta casa contaban con numerosos antecedentes por tráfico de droga.
Según la fuentes de Comisaría, en la vivienda se detectó como un gran número de toxicómanos la frecuentaban, por lo que se solicitó un mandamiento judicial para proceder al registro de ésta. En el interior de la casa, los agentes de la Udyco se incautaron de ciento cuatro gramos de hachís, veintisiete gramos de cocaína y tres gramos de heroína, cantidades que ya estaban dispuestas para su venta. Junto a las sustancias, los agentes encontraron también todo lo necesario para empaquetar y distribuir la droga. Los dos sospechosos, a quienes también se les intervinieron 11.040 euros en metálico, fueron detenidos. La investigación se dirigirá ahora hacia sendas cuentas bancarias de los detenidos, con saldos de 39.679 y 14.102 euros, ya que ninguno de los dos sospechosos cuenta con ninguna experiencia laboral reconocida, según las mismas fuentes.
Amalia R.M. ha sido detenida en trece ocasiones, por delitos de tráfico de estupefacientes, robo con fuerza, hurto, calumnias y receptación. Su esposo, Francisco R.M., cuenta con diez detenciones por tráfico de droga, atentado contra agentes de la autoridad y amenazas.
Vecinos amenazantes
Los dos detenidos no opusieron resistencia a la detención, aunque
los agentes sí debieron enfrentarse al centenar de vecinos que
intentaron dificultar la operación. Según la policía, los vecinos
increparon y amenazaron a los agentes. Por otra parte, desde
Comisaría se apunta a las «especiales características» del barrio y
a las «peculiaridades» de algunos vecinos, que «ayudan con sus
conductas a facilitar el tráfico a los clanes», dividiéndolos en
«guardadores» (almacenan la droga), «reponedores» (llevan la droga
hasta el punto de venta) y «aguadores» (avisan de la llegada de la
policía).