Un magrebí vecino de ses Figueretes se juega 17 años de cárcel por iniciar presuntamente un fuego en un club de alterne de este barrio y una hora después otro en una casa habitada en la que vivían personas relacionadas a este local.
El mismo día, el martes, se sentarán el banquillo los supuestos cabecillas de dos redes de «narcos» desarticuladas respectivamente por la Guardia Civil y la policía en Sant Antoni y sa Penya. El fiscal pide una condena de ocho años para cada uno de los traficantes colombianos detenidos por la Benemérita y penas sumadas de 30 años por cargos de tráfico de estupefacientes y receptación para los arrestados en el operativo de sa Penya. Entre los tres acusados de este último caso figura el hermano del mendigo asesinado en s'Illa Plana después de que le arrojaran el pasado mes de abril por el acantilado con la silla de ruedas que utilizaba. El ministerio público requiere penas de 10 años de cárcel para cada imputado.
Otro asunto criminal, paradójicamente, será juzgado un día después por el tribunal. José Luis E.I., el «okupa» de Sa Tanca acusado de intentar matar el pasado verano a un compañero de «residencia», se sentará en el banquillo para enfrentarse a siete años de cárcel por tentativa de asesinato después de que supuestamente intentara zanjar una discusión apuñalando varias veces a la víctima, persona hallada por un conductor caminando por la carretera mientras se desangraba a la entrada de Sant Antoni.