Seis ciudadanos de nacionalidad británica fueron detenidos en la madrugada de ayer acusados de ser los responsables de la agresión sufrida por un policía municipal de Sant Antoni en esta misma localidad.
Los hechos ocurrieron en las cercanías de la iglesia, según relataron ayer a este periódico fuentes policiales. Al parecer, los británicos estaban provocando algún disturbio por la vía pública, por lo que fue requerida la presencia de la policía. El agente más cercano se encontraba solo, aunque pese a ello acudió para comprobar qué estaba sucediendo.
Al advertir la presencia del agente, los británicos, lejos de amilanarse, decidieron emprenderla a golpes con el policía, quien logró pedir ayuda. Otros cuatro agentes llegaron al lugar y lograron reducir al grupo de británicos, siendo todos ellos finalmente detenidos y trasladados a las dependencias de la Guardia Civil, cuerpo que se hizo cargo de su custodia.
El agente agredido, afortunadamente, no sufrió ninguna herida de gravedad, hecho confirmado tras someterse a una revisión médica.