Formentera asumió el papel de municipio piloto del Pla de Seguretat a les Platges impulsado por el Govern balear en 2000. El pasado año fueron nueve los municipios que se sumaron a la iniciativa, incluidos, además de Formentera, Eivissa y Sant Josep. Este verano se suma a la lista Sant Antoni y se mantienen fuera de la misma Santa Eulària y Sant Joan, un obstáculo que no impidió indicar al conseller d'Interior del Govern, Josep Maria Costa, que espera lograr la protección del cien por cien del litoral pitiuso en próximos años.
El Pla de Seguretat a les Platges tiene como principal objetivo es «reducir el número de emergencias que se producen en el litoral y actuar con eficacia y agilidad en caso de necesidad», habida cuenta de la gran cantidad de turistas que ocupan el territorio balear en verano.
Para ello, el Govern, con la colaboración de los ayuntamientos y con el teléfono europeo de emergencias 112 como eje principal, acaba de iniciar una nueva campaña, para la que se han establecido tres puntos fundamentales: aplicación de medidas informativas, instalación de material de auxilio y coordinación de la comunicación entre los diversos cuerpos involucrados en el plan, como son equipos médicos, bomberos, Ibanat, Protección Civil, policías locales, voluntarios y personal del 112.
Para ello se ubicará un centro remoto de coordinación del teléfono de emergencias en Formentera que podría convertirse, tal y como señaló ayer Costa, en el centro coordinador para Balears, aunque, en este sentido, dijo que «quedan algunos aspectos por cubrir».
En esta campaña 2002, Eivissa repartirá 75.000 trípticos y recibirá una subvención del Govern de 2.500 euros; Sant Antoni recibirá igualmente una subvención, en este caso de 4.500 euros, mientras que Sant Josep, con muchas más playas en su municipio, contará con una moto náutica equipada con camilla, así como cuatro carteles informativos, salvavidas de diversos tipos y 75.000 trípticos informativos.