El Ayuntamiento de Sant Josep ya cuenta con el informe de sus servicios técnicos acerca de los apartamentos Pimar, solicitado el pasado mes de mayo por la oposición del Pacte en un pleno de la institución y cuya ejecución fue aprobada. Josep Marí Ribas Reganes, concejal de Urbanismo en dicha localidad, confirmó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que dichas instalaciones sufrirán la inmediata apertura de un expediente de infracción urbanística y no descartó un eventual precinto de este complejo residencial, que ya fue clausurado por la Conselleria de Turisme a tenor de una sentencia del Supremo que impedía efectuar ningún tipo de explotación turística en el mismo debido a unas reformas irregulares.
«Los informes están en manos de los asesores jurídicos -indicó Marí Ribas- y con su dictamen acometeremos lo que corresponda, incluyendo una posible presentación del caso ante los juzgados». Según explicó el titular de Urbanismo de Sant Josep, la inspección permitió descubrir cómo la sala del bar restaurante había sido reconvertida en diversos apartamentos, unos diecisiete, «que no tenían la licencia correspondiente y estaban siendo ocupados».
Desde la oposición también se vive con preocupación lo que está sucediendo en los apartamentos Pimar. María Àngeles Mostazo, miembro del Pacte en Sant Josep, remarcó, sobre todo, la «desesperación» que viven los vecinos que residen en las cercanías de los apartamentos. «Hay que tomar medidas porque se está convirtiendo en un antro», resumió Mostazo, para añadir la queja particular de una señora inglesa de edad avanzada que, aseguró, «vive muy asustada porque ve la droga allí, además de encontrar bolsas tiradas en su jardín». Entre los vecinos existe el temor de que algunos de los ocupantes de los apartamentos pertenezcan a algún grupo especializado en hurtos y otros delitos.
Además, Mostazo agregó que dichos apartamentos no están preparados para que sean habitados por familias habitualmente. «Los accesos son muy estrechos, no hay servicios suficientes ni tampoco contenedores. No está preparado para asumir todo esto, convirtiéndose en un foco de porquería».