El juez José Espinosa, responsable del jugado que hasta anteayer estaba de guardia, ordenó el ingreso en prisión de la mayor parte de supuestos integrantes de la banda de rumanos e italianos que ha sido desarticulada por la Guardia Civil y a la que se responsabiliza de la mayor parte de robos y hurtos habidos esta temporada en los núcleos turísticos y payas del término municipal de Santa Eulària. Asimismo, y en otro hecho completamente distinto, también han ingresado en las últimas horas en prisión en régimen de preventivos por orden judicial los dos ingleses detenidos por la Policía Local de Sant Antoni cuando en un control en la Avenida Doctor Fleming se detectó el extraño comportamiento de todos ellos, sospechas que se confirmaron con la aprehensión de más de 5.200 éxtasis. La droga la guardaba uno de los turistas en una mochila.
La Guardia Civil continuaba ayer las gestiones para intentar localizar a los otros dos ingleses que lograron huir. Al mismo tiempo, agentes de la unidad de Policía Judicial del instituto armado proseguían sus pesquisas para intentar determinar el número de robos en los que pudieron verse implicados los presuntos miembros de la banda especializada en hurtos cuya total desarticulación se confirma con el ingreso en prisión de los principales sospechosos.
La medida cautelar de prisión ha afectado a cinco de los siete detenidos por la Benemérita. En concreto a cuatro de los cinco hombres y a y una de las mujeres, al parecer, ésta última la única persona de nacionalidad española presuntamente involucrada en los robos. Los italianos y tres de los rumanos detenidos se alojaban en distintos lugares de Santa Eulària con la supuesta «protección» de un matrimonio formado por una vecina jienense de esta localidad y otro rumano, ambos también arrestados en el operativo. La Guardia Civil requisó el instrumental y aparatos que se usaban para falsificar identidades y cobrar cheques y tarjetas.