Un fardo con un peso aproximado a los 30 kilos y que contenía pequeñas tabletas de hachís fue encontrado ayer tarde en la playa de Cala Boix por personas que se toparon con él cuando se bañaban. El paquete fue posteriormente recogido por la Guardia Civil, cuerpo que investiga las circunstancias de este hallazgo fin de intentar determinar su procedencia.
Se da la circunstancia de que el año pasado se produjeron varios casos de fardos que fueron descubiertos flotando en aguas del término municipal de Santa Eulària. Esta droga, sin embargo, fue encontrada en muy mal estado por lo que se pensó que era parte de una cargamento tirado meses atrás por un barco que transportaba un alijo y cuya tripulación pudo sospechar de una operación policial.
El fardo recuperado en Cala Boix estaba perfectamente envuelto y, en principio, evidenciaba que no había pasado mucho tiempo en el mar, según se recoge por lo expuesto por varios testigos.