Los servicios de prevención e investigación llevados a cabos por las fuerzas de seguridad durante esta temporada turística en Eivissa en la lucha contra grupos especializados en robos se saldaron con la desarticulación de cerca de una veintena de grupos rumanos.
La mayor parte de los grupos estaban formados por dos o tres individuos que, a su vez, estaban conectados con otra «célula». El trabajo policial, especialmente de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, sin embargo, también se vio recompensado con la desmantelación de bandas con más de media docena de integrantes, a las que se responsabilizaba de importantes oleadas de hurtos habidas en Santa Eulària, la bahía de Sant Antoni y la ciudad de Eivissa, afectada ésta última sobre todo en la Marina.
De los datos recogidos este periódico -aún no se han facilitado estadísticas oficiales- al menos 70 personas de origen rumano y relacionadas a este tipo de grupos han pasado a disposición judicial durante los pasados meses. Como dato, cabe destacar, que sólo al principio de la temporada ya se hablaba de a llegada de un número cercano al centenar de personas que estaba operando organizadamente en la isla, cifra que se esperaba se incrementara mucho más conforme avanzara el verano.