El cuerpo hallado en el Torrent de sa Lluna es, aparentemente, el de Jeffrey Hodgson, aunque aún falta una confirmación oficial, que vendrá determinada por los análisis forenses y de ADN que se practicarán a los restos. A la espera de dichas pruebas, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Eivissa, que se encontraba de guardia en la noche del pasado martes, día en el que fue hallado el cuerpo, ha decretado el secreto de la investigación.
El esqueleto encontrado por un grupo de excursionistas alemanes en una zona prácticamente impracticable vestía una camiseta del club de fútbol Stockport County Club y un pantalón azul, la ropa que llevaba Jeffrey Hodgson -cuya edad mental era la equivalente a un niño de ocho años- en el momento de su desaparición el mes de julio del pasado año.
Mientras, la familia de Hodgson, que habría cumplido cuarenta años el pasado 28 de septiembre, ha decidido esperar a una confirmación positiva que relacione los restos con el británico desaparecido. La prensa inglesa se hacía eco ayer de la decisión de los padres de Jeffrey de no realizar ninguna declaración hasta conocer los resultados forenses.
Asimismo, los rotativos británicos mencionaban igualmente los contactos mantenidos por el Foreign Office (el equivalente al Ministerio de Asuntos Exteriores) con las autoridades españolas en relación a este caso. Fuentes de la diplomacia inglesa indicaron igualmente que están en estrecho contacto con la familia, que reside en Stockport, en la región de Greater Manchester. La última visita de los padres de Jeffrey a Eivissa en busca de alguna pista sobre su paradero tuvo lugar el pasado mes de julio, al cumplirse un año desde su desaparición.