«Cabe considerar que los vigilantes jurados de la empresa 'Servicios Especiales Navas' tenían 'licencia' para coger lo que quisieran de los lugares vigilados, todos sabían que todos hacían lo mismo, pero cada uno elegía el lugar y día que cometía el hecho delictivo, unas veces solo y otras acompañado». Así dice la sentencia dictada por la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa en la que se condena al titular de la citada empresa de vigilancia, Miguel Angel Navas Oliva, a penas por robo continuado y hurto (junto con multas por daños) que suman los seis años y cinco meses de prisión.
La juez impone por los mismos motivos otros cinco años y tres meses a José Frías Luque, así como cuatro años y ocho meses al tercer imputado: José Juan Rodríguez Moreno. El último de los acusados, Carlos Escobedo, el menos implicado, sólo ha sido condenado a un año por delitos de hurto. Los dos últimos han tenido atenuantes por confesión. Los cuatro sospechosos se sentaron en el banquillo el pasado mes de junio para responder de las quince acusaciones que se formularon contra ellos después de que una complicada investigación llevada a cabo por la Guardia Civil', iniciada en el verano de 1998, posibilitara su detención.
Todo ello, tras recoger la Benemérita claros indicios de que tras las firma 'Servicios Navas' se ocultaba una oleada de robos, y algunos incendios, en hoteles de la bahía de Sant Antoni y en otros puntos del término municipal de Santa Eulària. Según se conjeturó en su día, los robos e incendios tenían lugar después de que no se mantuvieran o peligraran los contratos de vigilancia.
La sentencia, sin embargo, no recoge -como solicitaban el fiscal y las acusaciones particulares- la coautoría de los implicados en todos los casos. La juez se decanta por el hecho de que los vigilantes tenían más bien 'manos libres' para actuar sin que hubiera una planificación precisa para los robos. La sentencia, al parecer ahora recurrida, considera de esta manera probada la indistinta participación de Rodríguez en siete hechos delictivos y a Frías y Navas en otros seis. Al cuarto acusado sólo se le relaciona en dos. Sin probar han quedados cinco casos.