Navegantes, submarinistas y jóvenes que practicaban deportes náuticos han sido víctimas del mar durante estos últimos años. Quince de ellos perdieron la vida tan sólo en este trienio.
El último temporal sufrido por las Pitiüses se ha cobrado la vida de una persona y hay otra, en Port des Torrent, que se supone desaparecida. Semanas atrás pereció un turista escocés al caer al mar en es Pouet cuando el viento y la lluvia azotaban las costa de Sant Antoni. Es una «lista negra» a la que este mismo verano hay que sumar la muerte de dos chicas que iban en una moto acuática y que chocaron con un catamarán en Illetes, así como la de un joven submarinista cuyo cadáver, segado por las hélices de una embarcación, apareció en aguas de s'Illa des Bosc.
El número de persona fallecidas por naufragios y accidentes marítimos, sin contar los casos de bañistas ahogados, en los últimos tres años en las Pitiüses ronda la quincena. Las aguas de las dos islas también registraron numerosos casos trágicos durante el año anterior a éste.