Una fiesta que se celebraba en la zona de Portinatx hace unas dos semanas fue el último sitio donde se vio a Dieter Stranzinger, «Nico», un alemán de 33 años y vecino de Sant Jordi cuya desaparición no parece en ningún caso relacionada con la del hombre que supuestamente podría haber caído por un acantilado en Port des Torrent cuando el último temporal azotó las costas de Sant Antoni, a principios de mes.
Dieter Stranzinger, con muchos años de residencia en la isla, habla bien el castellano pero su acento está muy lejos del andaluz «cerrado» que dijo haber escuchado de labios del presunto desaparecido el vigilante que alertó a la Guardia Civil de la posibilidad e que un hombre hubiera caído al mar. Incluso, el propio vigilante dijo que, con total certeza, no era la persona a la que le preguntó que adónde se dirigía cuando lo vio acercarse peligrosamente al acantilado, según la información recogida por este periódico de distintas fuentes.
El nuevo caso de desaparición se ha producido después de que los amigos de Stranzinger, alertaran del abandono en que se halla su casa y sus animales de compañía.