Síguenos F Y T I T R

Fiestas fatales

Celebraciones en lugares perdidos y de muy difícil acceso

Pablo Branda es la primera persona muerta al sufrir un accidente en una fiesta ilegal. Foto: Vicenç Fenollosa.

|

La muerte de Stranzinger debió de producirse cuando no había luz en la zona a la que se había trasladado con un grupo de amigos para participar en una fiesta ilegal que se había organizado en el faro, a pocos metros de donde se despeñó cuando , al parecer, ya se marchaba. Posiblemente se perdió. Nadie se dio entonces cuenta de lo ocurrido.

Pablo Javier Branda, de 29 años, por su parte, pereció en julio de 2001 por las heridas sufridas después de que cometiera la imprudencia de tirarse al mar desde 30 metros para darse un baño, una acción ocurrida en el paraje al que los organizadores habían bautizado como las puertas del cielo'.

La experiencia está demostrando que los organizadores de este tipo de fiestas buscan cada vez más lugares «paradisiacos» y muy protegidos donde sea difícil su localización. Ello aumenta las posibilidades de que se produzcan accidentes como los sucedidos a Pablo Javier Brada y , ahora, a Dieter Stranzinger. Las fiestas, que se prolongan sin hora límite y donde se consumen todo tipo de sustancias estupefacientes, se suelen además celebrar en sitios ubicados al borde de los acantilados. El faro de Portinatx y sus alrededores es uno de los lugares «clásicos» donde ya se ha detectado la proliferación de estos eventos. Otras zonas recónditas del norte de la isla son escenarios donde se 'improvisan' fiestas.

Lo más visto