ANDREA HOPKINS-CANBERRA
Fuegos forestales amenazaban ayer a la capital de Australia,
después de causar la muerte de una persona, incendiar más de 100
casas y cubrir al parlamento nacional de cenizas y humo. Las
autoridades dijeron que los 300.000 residentes de Canberra estaban
en peligro por los incendios, que amenazaban a la ciudad por cinco
frentes.
El hospital de Canberra, a cuatro kilómetros de las llamas, quedó sin electricidad. Más de 20 personas fueron atendidas de quemaduras e inhalación de humo«Ningún área de Canberra está inmune a esta emergencia. Todos deben llenar sus bañeras de agua para el caso de incendios aislados», dijo el portavoz de los Bomberos Rurales del estado de Nueva Gales del Sur, Cameron Wade.
«Todo está oscuro desde pasadas las tres (de la tarde)... el cielo está rojo y la única luz que distinguimos es la de los incendios», declaró a Reuters Sarah Leheny desde uno de los 28 suburbios que se preparaban para evacuar. Con un calor de 38 grados centígrados y fuertes vientos, un incendio en un parque al sur de la ciudad se propagó hasta los suburbios del este de la capital. Miles de personas abandonaron la zona mientras decenas de casas se incendiaban.