Fuentes de la Conselleria de Treball del Govern balear señalaron ayer a este periódico que, por el momento, no pueden hacer ningún tipo de declaración acerca del accidente laboral en el que el pasado lunes resultó herido N.E., un joven marroquí de 26 años. El motivo argumentado por dicha Conselleria es la intervención judicial sobre el caso, debido a la posible ilegalidad de la víctima respecto a su permanencia en nuestro país.
Las mismas fuentes indicaron que, por parte de dicha Conselleria se está llevando a cabo la investigación acerca de las causas que rodearon el accidente «con toda normalidad, como se hace con todo este tipo de accidentes». «Lo que sucede -añadieron dichas fuentes- es que es una situación normal en la que ha surgido un problema, como es la intervención judicial, por lo que no podemos hacer declaraciones». El inspector de Treball sí que pudo hablar ayer con el joven marroquí, quien, al parecer, reconoció ante él que se encontraba trabajando en la nave industrial. Los resultados de la investigación de Treball podrían estar listos en el plazo de una semana.
N.E. se encontraba trabajando en una nave industrial situada en el kilómetro 1,800 de la carretera de Santa Eulària llevando a cabo trabajos de pintura. La empresa responsable de dichas tareas es Unzue Lok S.L., compañía con la que parece estar relacionado Fernando Ferré, un empresario al que ha rodeado la polémica en Eivissa por sus negocios de hostelería, los cuales han recibido por parte del Consell d'Eivissa i Formentera algunos expedientes sancionadores y órdenes de cierre, como es el caso de los apartamentos Panoramic, situados en ses Figueretes.
La investigación que la justicia ha iniciado por la posible ilegalidad del joven marroquí podría afectar igualmente a la empresa contratadora, si se demuestra que, efectivamente, N.E. carecía de los permisos necesarios para residir y trabajar en España. Por lo que se refiere a la salud de N.E., fuentes de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario indicaron ayer que aún se encontraba ingresado en la UCI con una «hemorragia cerebral contenida», por lo que, en un principio, y visto que «la evolución del paciente es favorable, no sería necesario operarle».