EFE-TOKIO
Un individuo que según la policía había sido asesinado en 1996 por un grupo de adolescentes en un parque de Tokio, resultó estar vivo y se presentó hace unos días en una comisaría ebrio, informaron las autoridades. La confusión empezó cuando dos desempleados sin hogar fueron hospitalizados tras ser atacados y, debido a que el más afectado no tenía documentación, su compañero dijo a las autoridades haberle escuchado mencionar un apellido de la localidad de Okayama, al oeste de Japón. La hermana del moribundo fue llamada para identificarle y, debido a llevaba quince años sin verle y a su aspecto desfigurado por las heridas, dijo que era él.
Ahora, las autoridades han confirmado que al fallecido se le atribuyó otra identidad y que será difícil de determinar la verdadera ya que su cadáver fue incinerado, según la práctica común en Japón. Los siete adolescentes autores del ataque fueron detenidos en 1997 e internados en instituciones para menores o sometidos a medidas correctivas.