R.S. Manuel, un delincuente onubense que fue sorprendido por un policía local de paisano cuando birlaba un billete de 20 euros a un turista alemán en la parada de Isidoro Macabich hace ahora una semana, fue la primera persona detenida a la que en Eivissa se aplicó la nueva normativa de juicios rápidos. El acusado fue condenado un día después a pagar una multa de 90 euros y devolver el dinero sustraído a su propietario al tener que responder de una falta de hurto. El juzgado de Instrucción número 5, que sustituyó en la guardia al que juzgó a Manuel, cogió el relevo en la aplicación de las denominadas diligencias urgentes. Durante la guardia, que precisamente concluye hoy, se tramitaron en este juzgado diligencias en una cifra próxima a la veintena de detenidos. Casi dos tercios de los arrestados se vieron sometidos a las instrucción y a decisiones judiciales que son posibles gracias a la puesta en marcha del nuevo sistema. Distintas modalidades de robo y casos referentes a presuntos delitos contra la seguridad del tráfico motivaron la mayor parte de juicios, algunos de ello resueltos con celeridad gracias a obtenerse un acuerdo con los detenidos. Los que no se pudieron resolver con este tipo de conformidades quedaron pendientes. En breve también a ser vistos, ya sea en nuevos juicios de faltas (realizados por el propio juzgado de instrucción que atendió la guardia) o, en el caso de que lo ocurrido se eleve a la consideración de delito, por uno de los dos juzgados de lo penal con los que cuenta Eivissa.
Pistoletazo de salida
La mayor parte de la veintena de detenidos en la primera semana de juicios rápidos, afectados por la nueva normativa