Las pesquisas de la Policía Nacional han rendido sus frutos y los agentes han conseguido desmadejar el caso del navajazo en la puerta de la discoteca Pachá. El acusado, un joven catalán que responde a las iniciales G.A.A. y que ya ingresó en prisión la noche del pasado martes bajo la acusación de tentativa de homicidio, intentó despistar a los investigadores, que finalmente corroboraron las primeras sospechas.
G.A.A. declaró que el autor del navajazo, que sufrió el joven italiano Antonio G., fue su compañero S.E.P., lo que obligó a la Policía Nacional a retomar el caso desde una nueva perspectiva. Al final, resultaron esclarecedoras las acusaciones del italiano que sufrió el navajazo en el abdomen y del propio S.E.P.
Supuestamente, el motivo de la reyerta que motivó el navajazo, tal y como se informó ayer, fue una presunta deuda por cocaína.
La pelea comenzó a las 8 de la mañana del pasado día 1 en la puerta de la discoteca Pachá. Según el relato policial, el italiano consiguió tumbar y dejar medio inconsciente, gracias a su superioridad física, a quien posteriormente le apuñaló y lo envió al hospital de Can Misses. Antonio G. no sufrió una herida mortal y a los pocos días fue dado de alta.
Presuntamente, una vez recuperado, el ahora encarcelado de forma preventiva sacó de su bolsillo una navaja y se la hundió en la zona abdominal al italiano.
El relato policial también señala que los protagonistas de la reyerta habían estado consumiendo alcohol y drogas durante la noche y algunas personas que presenciaron la escena en la puerta de la discoteca apuntaron que la pelea se desarrolló de forma muy violenta.