Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria descargaron ayer en el Puerto de Vigo 120 fardos con 30 kilogramos de cocaína en cada uno distribuidos en tabletas de entre 1.000 y 2.000 gramos procedentes del buque «Cork», abordado en aguas internacionales la noche del pasado jueves.
A bordo del «Cork», un viejo torpedero de la Segunda Guerra Mundial, que atracó ayer en el puerto vigués a las 10.10 horas escoltado por la patrullera aduanera Aclaraban III», se encontraban los ocho miembros de la tripulación, siete de nacionalidad griega y uno dominicano.
Todos ellos fueron detenidos y serán trasladados a Madrid, donde el juzgado número 4 de la Audiencia Nacional dirige la operación, según confirmó ayer el director adjunto de Vigilancia Aduanera, Ignacio González García.
En el marco de esta operación ocho funcionarios de Galicia de la Agencia Tributaria «se han jugado la vida para eliminar más de 50 millones de dosis del mercado», según subrayó González, que indicó que cada una tiene un valor estimado en el mercado superior a los 10 euros. «La droga será destruida en Galicia», matizó. El asalto, realizado por una fuerza de operaciones especiales de Vigilancia Aduanera, apoyados por una zodiac de ocho metros, se produjo a unas 300 millas al oeste de la ciudad portuguesa de Oporto y a unas 400 millas de Vigo. El abordaje se efectuó, en un primer momento, con un mandamiento del juzgado número 4 de la Audiencia Nacional y, posteriormente, el reconocimiento con el permiso de Honduras. El director adjunto de Vigilancia Aduanera señaló también que el «Cork» navegaba sin pabellón, aunque explicó que la última licencia conocida, ya caducada, de la embarcación era hondureña. Además, comentó que el último origen acreditado del torpedero era Grecia e indicó que la coca procedía de Sudamérica, aunque no precisó el país.