El caso de la tienda de ropa que existía en la zona de es Viver y que fue supuestamente utilizada como tapadera de un negocio de cocaína quedó resuelto ayer después de que los dos acusados, el dueño del comercio y su cuñado, aceptaran respectivamente penas de cuatro y tres años de prisión. La causa fue vista por la Audiencia Provincial y en un principio los dos sospechoso se enfrentaban al doble de la condena con la que se conformaron.
El tribunal ha tenido en cuenta la dependencia a los estupefacientes de los dos sospechosos cuando la policía les detuvo en octubre del año pasado cuando se concretó una investigación que se cerró con un total de 1,185 gramos de cocaína decomisados. Ambos, sin embargo, tendrán que desembolsar por separado cantidades que superan los 70.000 euros.
Las sospechas policiales se confirmaron cuando los agentes interceptaron al dueño de la boutique cuando desembarcaba de Barcelona en el puerto de Eivissa con un kilo de cocaína. El sospechoso, al darse cuenta de que había sido descubierto, intentó tirarse al mar con la droga. Un registro posterior en la tienda recabó más pruebas tras encontrarse una cantidad cercana a los 85 gramos entre las cajas de zapatos.