El terremoto que asoló el norte de Argel y sus alrededores el miércoles por la noche se ha cobrado la vida de 1.092 personas mientras que otras 6.782 resultaron heridas, según el último recuento efectuado por las autoridades argelinas. El movimiento sísmico llegó a Balears y aunque no hay que lamentar víctimas en las Islas, los daños materiales han sido millonarios. El seísmo se advirtió primero en Maó a las 20.44 horas y luego en Mallorca y Eivissa. El temblor duró unos segundos en Balears, pero fueron suficientes para alarmar a gran parte de la población, que colapsó las centralitas de los servicios de emergencia.
Durante la jornada de ayer, «una vez que ha pasado el peligro», según indicó el Conseller d'Interior, Josep Maria Costa, se hizo balance de los daños. El fenómeno extraordinario se vivió igual en las cuatro Islas y prácticamente la totalidad de los puertos del Archipiélago sufrieron los efectos del terremoto, con epicentro en Argelia. Durante la noche del miércoles al jueves se detectaron 34 réplicas que superaron el nivel 3 de la escala de Richter.
Balears fue la comunidad autónoma del Mediterráneo donde más se notó el seísmo. Más de 150 embarcaciones sufrieron daños al igual que pantalanes e instalaciones portuarias, siendo las de Maó las más perjudicadas. Los daños no se han cuantificado todavía pero son elevados. Las subidas y bajadas de agua en Pollença, Portopetro, Andratx, Palma y demás zonas de las Islas inundaron restaurantes y comercios. Los expertos realizaron ayer sus valoraciones sobre el trágico fenómeno. Según el Centro Mundial de Datos de Sismología el temblor fue causado por la superposición de placas terrestres.
Dos sargentos de los Bombers de Palma y tres miembros de Protección Civil partieron ayer de Son Sant Joan a Argelia, donde los edificios cayeron como un castillo de naipes. El balance de fallecidos podría aumentar en las próximas horas, ya que numerosas personas se encuentran sepultadas bajo los escombros.