La Audiencia de Barcelona ha dictado una insólita sentencia por un conflicto vecinal al condenar a los dueños de una plaza de aparcamiento a estacionar correctamente su coche, sin invadir la plaza del vecino, hecho que originó un verdadero conflicto en la comunidad de propietarios que acabó en los tribunales.
La sentencia de la Sección 17 de la Audiencia, a la que ha tenido acceso EFE, obliga a Manuel M.S. y a su esposa a cesar de forma inmediata y definitiva en su «actividad molesta», en un fallo que, por la excepcionalidad y curiosidad del fallo, no tiene precedentes, indicaron fuentes judiciales.
Tras varias quejas del propietario de una plaza de aparcamiento contigua a la de los dueños del vehículo condenado, la comunidad de propietarios del aparcamiento, situado en la avenida de la Platja de Sant Adriá del Besós (Barcelona) tomó la decisión de ir a los tribunales. En primera instancia, un juez civil desestimó la demanda, pero la Audiencia ha dado la razón a la comunidad de propietarios y, además, condena a los demandados a pagar las costas del proceso judicial. Los condenados son propietarios de la plaza número 16 en este párking y, por el tamaño del vehículo, un Mercedes 200-D lo solían dejar de manera que sobrepasaba en 36 centímetros de los límites de su lugar reservado.