Un velero de unos 10 metros de eslora, el «Sustina», se quemó y quedó completamente destruido por causas desconocidas.
Ocurrió ayer a mediodía. El barco estaba fondeado en la bahía de Portmany y súbitamente comenzó a arder. En el momento en el que se originó el fuego no había nadie en el velero.
El fuego se originó en popa y, tras las primeras llamas, se produjo una fuerte explosión. Los pasajeros de un catamarán fondeado cerca del «Sustina» optaron por lanzarse al agua ante el peligro de que el fuego se extendiese a su embarcación.
Antes de que llegaran los servicios de auxilio, una pequeña embarcación con tres tripulantes intentaba con una pequeña manguera sofocar el incendio, pero el intenso calor les impidió acercarse lo suficiente y, además, su capacidad de verter agua era muy limitada.
Varios patrones de barco que estaban fondeados en las inmediaciones criticaron la tardanza de los servicios de auxilio.
Según los propietarios de estas embarcaciones de recreo, los bomberos del Consell tardaron unos 45 minutos en llegar a la zona y los equipos de salvamento, que tienen una base en la propia bahía de Portmany, tardaron una hora.
Según la agencia Efe, los bomberos, ayudados por una lancha neumática de Cruz Roja, tardaron tres horas y media en apagar las llamas de este velero.
En verano, el puerto deportivo de Sant Antoni es incapaz de atender la gran cantidad de solicitudes de amarre y muchos patrones optan por fondear. Algunos patrones han criticado el hecho de que en la bahía de Portmany no exista un barco destinado a cubrir este tipo de emergencias.
Hace dos semanas se quemó, a causa de un cortocircuito, una lancha Fairline en la bocana del puerto deportivo de Marina Botafoch, en Eivissa.