«¡Policía asesina!». «¡Policía corrupta!». «¡Estado represor!». «La justicia no existe!». «¡Fachas, drogados!». Cerca de medio centenar de personas, según la policía, gritaban estas consignas la pasada noche del martes al miércoles en la puerta de la Comisaría de la Policía Local porque los agentes, según la versión oficial, habían detenido a dos jóvenes que tocaban el tambor en la Plaza del Parque. Hubo un momento en que los rebeldes intentaron entrar en la Comisaría. Ante el peligro, la Policía Local decidió pedir ayuda al Cuerpo Nacional de Policía.
Todo comenzó en la Plaza del Parque a la 1:45 de la madrugada. Un vecino de esta plaza avisó a la Policía Local de que unos jóvenes estaban tocando los timbales. Varios agentes acudieron al lugar y los jóvenes dejaron de hacer ruido. Media hora después, otros dos vecinos de la Plaza del Parque denunciaron que el problema se había reanudado. Cuatro agentes regresaron al lugar y, al verlos, siempre según el relato policial, algunos de los tamborileros se dan a la fuga. Los agentes identificaron a dos personas, formularon una denuncia y requisaron los timbales.
Mientras ocurría esto, entre 40 y 50 personas se congregaron alrededor de los agentes y comenzaron a increparles e insultarles: «¡Hijos de puta, fachas, corruptos...!». Entre la masa, según la policía, destacaba un individuo que decidió llevar la voz cantante. Al lugar llegó el jefe de turno de la Policía Local, que ordenó la intervención de los timbales y pidió a algunos de los presentes que le acompañaran a Comisaría. Una vez allí y terminados los trámites administrativos, la policía dijo a los jóvenes que se fueran, pero unas 40 personas comenzaron a increpar a los agentes en la puerta de la Comisaría. La masa intentó entrar en Comisaría y los agentes lo impidieron. Detuvieron a tres personas, entre ellos el presunto instigador, que es un ciudadano de nacionalidad española nacido en 1964 y cuyo nombre corresponde a las iniciales A.C.G. Además, hubo otros dos detenidos. Se trata de E.T.B., una joven española nacida en 1981 y D.S.F., español nacido en 1980. Para disolver la rebelión que se formó frente a la puerta de la Comisaría de la Policía Local fue necesario «emplear la fuerza», explicaron las autoridades. Al parecer, no se produjeron heridos en ninguno de los dos bandos contendientes. Según la policía, uno de los rebeldes arrojó una cadena de perro contra un agente de policía, a quien el objeto golpeó en el hombro.