Una falsa alarma de bomba formulada en nombre de ETA obligó ayer a la evacuación de más de mil personas de dos hoteles de Platja d'en Bossa, ambos de la misma cadena hotelera. No hubo heridos durante el desalojo, que se realizó en poco más de diez minutos. A las 20,50 horas, aproximadamente, una llamada en nombre de la banda terrorista alertó en el hotel Jabeque de que a las 21,30 horas explotaría una bomba en el hotel Goleta.
Poco después se alertaba al hotel Goleta y se organizaba la evacuación de las aproximadamente 500 personas que están alojadas. Se tomó la decisión de desalojar el hotel Tres Carabelas, gemelo del anterior, situado a escasos metros y también con todas sus habitaciones ocupadas, por precaución.
Mientras se estaba terminado la evacuación, agentes del Cuerpo Nacional de Policía acordonaron la zona y poco después llegó un equipo especializado en detección de explosivos. Utilizaron un perro adiestrado y no se encontró nada que pudiera hacer sospechar que hubiera un artefacto explosivo en el hotel Goleta.
Alrededor del cordón policial esperaba una parte de los huéspedes de los hoteles, algunos de los cuales estaban precariamente vestidos porque la evacuación les sorprendió en la piscina o en los baños de sus habitaciones.
El comentario general entre los huéspedes que estaban en el cordón policial era que se había tratado de una broma muy pesada. Otros decían que ETA no se atreve a hacer explotar una bomba en una isla por la dificultad que entraña abandonarla.
Es la primera vez que se produce una amenaza de este tipo en un hotel de Eivissa. No obstante, en la temporada de 2001 se produjo una amenaza similar. En aquella ocasión una llamada alertó de que una bomba llegaría en un barco y explotaría en el puerto de Eivissa.
Recientemente, la delegada del Gobierno, Marienna Sánchez-Jáuregui, dijo a raíz de los últimos atentados de la banda terrorista en Alicante y Benidorm que no hay en orden de desarrollar en la Eivissa un dispositivo especial antiterrorista porque es «muy difícil» que en la isla ocurra algo similar a lo ocurrido en julio en estas dos ciudades de la Comunitat Valenciana.
Los más de mil huéspedes desalojados ayer de los hoteles Goleta y Tres Carabelas se mostraban tranquilos a pesar del gran susto que ocasionó la amenaza de bomba en nombre de ETA. «La verdad es que el desalojo ha sido ejemplar, sin nervios y muy rápido», explicó una chica que se cubría con una toalla porque la alarma le sorprendió en la piscina. «Estos cobardes de ETA no se atreven a poner una bomba aquí porque no hay escapatoria», dijo una mujer que, seguidamente, añadió: «Pero yo ya no dormiré tranquila esta noche en el hotel».
Anoche, al cierre de esta edición, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía ultimaban su trabajo y se aseguraban de que los huéspedes de estos dos hoteles pudieran regresar a sus habitaciones sin peligro. Como anécdota de la noche, hay que resaltar que los policías del cordón no querían dejar pasar a la delegada del Gobierno porque no la conocían.