El número de delitos y faltas cometidos en Balears entre enero y julio de 2003, sin contabilizar las denuncias de tráfico, ha experimentado un descenso del 5,97 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, según informó ayer el delegado del Gobierno en las Islas, Miquel Ramis.
El representante de la Administración central en el archipiélago subrayó que éste es un retroceso «sostenido», el cual se debe al esfuerzo personal de los agentes de los cuerpos de seguridad, el compromiso del Ministerio del Interior de mantener el mismo número de efectivos durante el verano en la Comunidad, el efecto disuasorio de medidas legislativas como los juicios rápidos y la colaboración de los ciudadanos.
Entre los distintos tipos delictivos, en la jurisdicción de la Jefatura Superior de Policía destacan los descensos en el número de tirones, un 31,48 por ciento; robos con intimidación, un 16,92 por ciento, y robos en vivienda, un 10,20 por ciento.
Por el contrario, son significativos los aumentos en los robos con intimidación en bancos -en 2002 no se produjo ninguno y durante 2003 ha habido tres-; contra la libertad sexual, un 13,25 por ciento, y contra las personas, un 31,36 por ciento, si no se incluyen ni los homicidios ni los asesinatos, que a su vez registraron un descenso del 5,88 por ciento.
En la jurisdicción de la Guardia Civil, el decremento más importante se registra en homicidios, un 52,94 por ciento, y los aumentos más importantes en los tirones, 15,28 por ciento, y en los robos con fuerza, un 4,51 por ciento.
El ámbito de intervención del Cuerpo Nacional de Policía se circunscribe a Palma y Manacor, en Mallorca; Mahón y Ciudadela, en Menorca, y el término municipal de Ibiza, mientras que el resto de Baleares es jurisdicción de la Guardia Civil.
Pese a la disminución en el número de delitos y faltas, Ramis hizo hincapié en que «la batalla contra la delincuencia es una carrera de fondo», en la que las fuerzas de seguridad se encuentran en «un camino razonablemente correcto», aunque el delegado de Gobierno insistió en que lejos de «estar satisfechos», los responsables de Interior de la Comunidad se seguirán aplicando «para mejorar los índices». Por otro lado, Ramis atribuyó el crecimiento de faltas en el apartado de extranjería, del 9,54 por ciento, al mayor número de residentes de otros países que tramitan sus expedientes en Baleares.
Sin embargo subrayó que el porcentaje de expulsados por este motivo es «mínimo».