Un joven marroquí de 28 años, cocinero de profesión, con trabajo en la isla y residente desde hace cinco años y ahora de baja, ha presentado una denuncia en el juzgado acusando al servicio de seguridad de un 'after' de Platja d'en Bossa de haberle propinado sendas palizas a él y un familiar suyo al denegarles la entrada «sólo por ser magrebíes».
El denunciante perdió en la refriega cuatro dientes y la persona que le acompañaba, un primo que estaba de visita, precisó hospitalización en la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario. Los hechos supuestamente xenófobos ocurrieron -siempre según la denuncia- sobre las once de la noche del pasado domingo en la puerta del «Bora-Bora».
La supuesta víctima relata que cuando se disponía a entrar en el local le abordó una persona que creía relacionada con la seguridad del establecimiento y que sin más le explicó que su jefe le había dicho que no podían entrar magrebís'.
El denunciante afirma que fue entonces cuando les denegaron físicamente el paso y se produjeron una serie de empujones. Tras contestarle que 'nadie me empuja' observó que cuatro personas más salían del interior del establecimiento dispuestas a zanjar la situación de raíz.