Guido Scheuyens, el alemán de 37 años que murió el pasado 27 años en el interior de una casa de Can Lluís de sa Rota, no estaba drogado en el momento de su fallecimiento, según la autopsia. Según la Forensía de Eivi- ssa, los análisis de sangre, orina y humor vítreo del cuerpo de Scheuyens no dejan lugar a dudas: el alemán no había consumido sustancias estupefacientes. Este nuevo dato hace pensar a los investigadores que el alemán, tal vez, pudiera morir a consecuencia de un problema cerebral.
Sin embargo, nada de todo esto coincide con lo relatado por el diario alemán NWZ, de la ciudad de Düseldorf, que explicó recientemente que Scheuyens era un empresario de la construcción de la pequeña localidad de Moërs conocido en la zona por su afición a las drogas, en especial a la cocaína, y que no contaba con ningún tipo de antecedente psiquiátrico ni epiléptico.